viernes, 17 de abril de 2020

La pandemia y la población infantil


La pandemia y la población infantil
                                                   
Dra. Mónica Rut Waisman
Médica Pediatra. MN 41389

Por qué los chicos no son “tema” en el tratamiento informativo de la pandemia en Argentina?
Porque su riesgo de enfermar gravemente es bajo, si no presentan comorbilidades?
Porque se considera que sus necesidades son atendidas, enviando contenidos educativos y/o recreativos por TV o Internet?
En mi opinión, la ´población de niños, niñas y adolescentes en esta grave situación, sólo es vista como eventual transmisor del virus a poblaciones de riesgo, pero no como sujeto de derecho.  Se les aplica política de aislamiento idéntica al resto de los habitantes, sin atender sus necesidades singulares. Cuando se los menciona en los discursos oficiales, se habla exclusivamente de su escolaridad. La población infantil tiene vida y necesidades afectivas más allá de su programa educativo.
Los niños/as sufren las consecuencias emocionales del aislamiento con varios agravantes:
Los chicos NO siempre entienden exactamente de qué se trata.
No pueden salir solos a hacer una compra a los comercios de cercanía, ni al kiosco que pueda estar abierto a 2 cuadras de sus casas.
En resumen, están mucho más encerrados que los adultos.
Los efectos de esta realidad que se prolonga (cuya justeza no cuestiono) sobre su salud emocional a efectos inmediatos y alejados, pueden ser devastadores.  El uso exagerado de pantallas, también.
Deberían disponerse medidas particulares para esta población de riesgo, adaptadas a las características de cada ámbito habitacional y social:
·       Autorizar una salida breve por día, acompañado por un solo adulto, siempre con las medidas de protección propia y ajena que ya conocemos. Hay países donde se autorizan salidas escalonadas según N° de DNI, por ejemplo.
·       Caminar, dar una vuelta manzana, salir con la bicicleta, monopatín, patines, triciclo por la cuadra donde viven.
·       Sabemos que los niños mayores de 2 años pueden usar barbijo o mascarilla facial casera, sin peligro de asfixia.

Esta flexibilización de la cuarentena para la población infantil urbana de distintos sectores sociales permitiría que los niños y las niñas eviten caer en la imagen del afuera como un otro peligroso.
Las sociedades científicas vinculadas a la salud integral pueden jugar un papel proactivo en proponer a las autoridades sanitarias y sus asesores científicos, medidas conducentes a morigerar el impacto desfavorable que el encierro prolongado pueda tener en la salud emocional de niños, niñas y adolescentes.

Abril de 2020
Dra. Monica Waisman: waismanmonica@gmail.com

La pandemia y la población infantil

La pandemia y la población infantil                                                     Dra. Mónica Rut Waisman Médica Pediatra. MN ...